Agua: Para gozar de una piel sana es básico mantenerse bien hidratado
Vitamina A: favorece la cicatrización de los tejidos y ayuda a combatir infecciones en la epidermis. Esta vitamina es muy eficaz en los procesos de queratinización (como acné y psoriasis) y ayuda también en lesiones precancerosas de la piel, ya que es la principal precursora de la renovación celular.
Betacaroteno (provitamina A): el organismo es capaz de transformarla en Vitamina A. En elevadas dosis colorea ligeramente la piel. Está presente en verduras verdes o de coloración roja, anaranjada o amarillenta (zanahorias, espinacas, zapallos, etc). También en frutas como duraznos, cerezas, melón y damascos.
Vitamina C: esta vitamina está presente en la síntesis de colágeno –proteína que se encuentra en los tendones, cartílagos, piel -. Este efectivo antioxidante se obtiene en frutas y verduras, frescas y crudas (kiwi, mango, piña, cítricos, melón, frutillas, pimientos, tomates, coles, y hortalizas en general.
Vitamina E: actúa como antioxidante y evita la degeneración celular. Está presente en el germen de trigo, cereales integrales, aceite de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos.
Acidos Omega 3 y 6 son ácidos esenciales que obtenemos de la dieta porque nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos , en equilibrio estos dos omegas dan resistencia y flexibilidad a las membranas celulares, cuando están desequilibrados se produce inflamación ya sean agudas o crónicas como las enfermedades autoinmunes. El omega 6 es necesario para obtener respuestas inflamatorias necesarias, adecuadas y puntuales, ya que es la inflamación la que desencadena procesos de reparación y cicatrización del cuerpo, pero esto debe ser regulado por los omega 3 para que no se transforme en una inflamación crónica que termine atacando todas las células, lo que es típico de las enfermedades autoinmunes. Los omega 3 son obtenidos de los peces algas y semillas como la chía, por su parte los omega 6 provienen aceite maíz, maravilla y maní como en las grasas de cerdo y vacuno. El ideal es mantener una mayor ingesta de Omega 3 en relación al omega 6.
Las semillasde chía aportan aminoácidos de alta biodisponibilidad y son ricas en omega-3, lo que las hace ideales frente a problemas de piel como las arrugas o la sequedad.
Es mejor molerlas o remojarlas para aprovechar bien estos nutrientes y evitar problemas en las personas con divertículo.
Zinc: este mineral mantiene sanos los
tejidos y contribuye al proceso de cicatrización, es una materia prima del pelo
y uñas. Está presente en carnes, vísceras, pescados, huevos, cereales completos
y legumbres.
